El consumo eléctrico puede llegar a reducirse hasta un 67% gracias a la utilización de la nueva tecnología. (Gaiatas 2011)
La sustitución de las tradicionales bombillas por una iluminación con LEDS puede permitir reducir en un 67% el consumo eléctrico respecto a una factura actual, según se ha comprobado en estudios de distintas experiencias realizadas.