¿Está la gente harta de los emprendedores? O, mejor dicho, ¿está harta del discurso en torno a ellos? ¿Está el ciudadano de a pie hasta la coronilla de oír hablar de los emprendedores como los salvadores de la patria, como esa meta a la que todos tenemos que aspirar? Parece que sí.
Así lo cree, al menos, ‘Antonio’, nuestro emprendedor anónimo que de cuando en cuando nos deja sus opiniones sobre el mundo del emprendimiento con una vocación especialmente crítica. Ya nos habló de cómo se llama emprendedores «a personas que no han emprendido en su vida», de la «forma irresponsable» en que nuestros políticos animan a la gente a emprender y del empleo real que puede crear una ‘startup’.Ahora lanza sus dardos contra el discurso emprendedor: «La gente está hasta las narices del discurso que hay en torno a los emprendedores. Emprendedores por aquí, emprendedores por allá, emprendedores hasta en la sopa… Hay muchos que ya odian la palabrita».
Para Antonio, «tienen toda la razón del mundo. El discurso no sólo es repetitivo, sino también cansino e incluso un poco hipócrita».
«Parece que si estás en paro, es culpa tuya»
La hipocresía, según él, viene de los políticos: «Están machacando a la gente con el discurso. Ser emprendedor es una posible salida, yo llevo años emprendiendo, pero no se puede ser tan hipócrita». Y es que «hace 20 años, los políticos te decían que tenías que entrar joven en una empresa y conseguir jubilarte ahí. Hace 10, que lo mejor era ser funcionario. Y ahora resulta que si no emprendes no eres nadie».
Al final, «parece que si estás en paro hasta es culpa tuya, por no haber emprendido en su momento. Estamos llegando a unos niveles de discurso en los que el parado va a acabar sintiéndose culpable por no ser emprendedor, una palabra que nadie pronunciaba hasta hace dos días».
«Manda narices que hable de emprendimiento un político»
De hecho, «manda narices que hablen de emprendimiento los políticos, que no han emprendido en su vida. Algunos ni siquiera han trabajado nunca en una empresa privada, llevan décadas viviendo de lo público«. Para Antonio, «es el colmo de los colmos: que un señor que lleva años viviendo de nuestros impuestos se ponga a decirle a los demás que tienen que ser innovadores y tener iniciativa».
Antonio cree que los eufemismos han jugado también su papel en este hartazgo: «Utilizan ‘emprendedor’ para no decir ‘empresario’, y la gente no es tonta».
«Yo siempre he defendido que emprendedor y empresario no es lo mismo«, asegura, «pero hay quien cree que sí. Es probable que tengan razón. En ese caso, tendremos que empezar a lavar el nombre de los que somos empresarios».
«Tenemos que respetarnos a nosotros mismos»
No obstante, «nuestro honor no se defiende diciendo que hay que defenderlo, sino deshaciéndonos de lo que nos lo mancha. Queremos que la gente nos respete y nos valore pero tenemos de representantes a empresarios que están en la cárcel, a enchufados o a personas que hablan de los trabajadores con una falta de respeto vergonzosa. Los empresarios somos imprescindibles y nos partimos el espinazo todos los días, pero tenemos que librarnos de los que nos perjudican«.
Y es que «nuestro nombre no nos lo van a limpiar otros, tenemos que hacerlo nosotros. Si queremos que la gente nos respete, tendremos que empezar por respetarnos nosotros mismos».
Fuente: Teknautas
Autor: C. Otto
Paco Alvarez 