LAS GRANDES SUPERFICIES ACABAN CON LOS PRODUCTOS DE PRUEBA
Uno ya se ha acostumbrado a ello. Se dispone a comprar un ‘tablet’, por poner un ejemplo, y se acerca a la sección de la tienda especializada donde los tienen expuestos. Se ve a lo lejos la gente arremolinada, tocando físicamente los productos. Hay cola. Unos los miran por todas las esquinas, los giran, aprietan todo tipo de botones; mientras que otros, aprovechan para mandar un correo electrónico o bien para ‘echar’ una partida en algún juego.
Son los productos de exposición, aquellos que a duras penas superan la tortura de pasar por miles de manos al cabo de la semana. Por fin le toca el turno a uno y sujeta el maltrecho producto no sin cierto recelo: aquello tiene huellas y está grasiento por las miles de manos que han tocado su superficie.
Esta política de poder sostener en las manos el producto es defendida a capa y espada por muchas marcas; y entre ellas, Apple, que convierte sus tiendas en auténticos laboratorios de pruebas en los que los usuarios manosean los productos, o se aprovechan de la red WiFi para navegar o leer el periódico. En el caso de los de Cupertino está todo calculado.
A los de la manzana no sólo no les importa, sino que fomentan este hábito entre los usuarios, puesto que ellos controlan toda la cadena de venta. Pero no sucede lo mismo con el comercio minorista o las grandes cadenas de tecnología, en las que el usuario puede toquetear todos los productos para luego comprarlos en la tienda de enfrente o en la red.
Los clientes prefieren comprar en internet
En la mayoría de los casos, los equipos de exposición son malvendidos por los comerciantes, cuando no son robados o quedan averiados. Es un daño colateral que, hasta la fecha, buena parte de los comercios estaban dispuestos a asumir. ¿Hasta hoy? La cadena de grandes superficies estadounidense Best Buy ha tomado una drástica decisión en este sentido, aunque bien camuflada: se acabó con la exposición de productos para que sean probados y toqueteados por los clientes.
¿La razón? Aunque en la nota de prensa no se especifica claramente, parte de esta medida puede venir dada de un hecho, cada vez más frecuente: los clientes acuden a centros comerciales o comercios, tocan los productos, reciben el asesoramiento especializado y se despiden amablemente para comprar el producto en internet a un precio mucho más reducido.
Pero la medida no llega sola: Best Buy iniciará una política a partir del próximo 3 de marzo en la que extienden su política de precio mínimo garantizadotambién a las tiendas ‘online’. Dicho de otra manera, que un cliente de la cadena cuenta con el asesoramiento experto de uno de los comerciales de la cadena, comprando el producto al precio más bajo del mercado; aunque, eso sí, sin poder tocar físicamente el producto.
Y no crean que la medida ha sido casual: un estudio de ComScore arroja el dato de que el 60% de los usuarios que prueba un producto de electrónica de consumo en un comercio, acaba comprándolo ‘online’.
Fuente: El Confidencial (TEKNAUTAS)