Ha llegado una original iniciativa de protesta social: “pobrecitos banqueros”. Con humory mucha ironía, se ha lanzado esta campaña interactiva a través de la web y las redes sociales, para que los ciudadanos devolvamos a los baqueros todo el cariño y apoyo que nos han brindado estos años.
La singular idea proviene de Wikreate y La Ballena de Hojalata, dos agencias de comunicación y publicidad, que han presentado su proyecto con un tierno vídeo invitando a los usuarios a participar. El mensaje es claro: ayudar a quienes más lo necesitan y los que siempre nos han apoyado, a los pobrecitos banqueros.En el evento de Facebook del proyecto, Federico Kashi, uno de los desarrolladores de la idea explica que con www.pobrecitosbanqueros.org quieren poner en manos de todos unaplataforma que permita articular la irritación y la furia, pero también “hacerlo de forma distinta, con sentido del humor, y permitir que cada uno exprese sus sentimientos como mejor le parezca”.
A través de su página web, se invita a los usuarios a decir educadamente en 140 caracteres todo lo que piensan de sus queridos banqueros y mandarles un regalo con sus mejores deseos. Para que nadie se pierda, se puede consultar un vídeo tutorial con todos los pasos a seguir.
Lo primero para preparar tu regalo, es elegir al destinatario entre los presidentes de 12 entidades bancarias. Cuando escojas a tu banquero favorito, ya puedes hacerle feliz las Navidades con tu mensaje de sincero afecto. Es posible imprimir la etiqueta creada y además compartirla vía Facebook o Twitter. Por último, se anima a los usuarios aacercarse a cualquier sucursal del banco para entregar en persona el regalo que elijas con la tarjeta y grabarlo en vídeo para colgarlo en la web.
Si a ti también te dan pena los banqueros, puedes repasar todos los mensajes de agradecimiento que han dejado otros usuarios y ver los vídeos de las entregas.
Según Ezequiel Triviño de Wikreate “Con esta iniciativa, que nosotros enmarcamos en lafilosofía de “Menos decir y más hacer” queríamos poner en manos de la gente, del público, una herramienta que les permitiera articular la rabia que sentimos todos ante una situación kafkiana que se está desarrollando de una manera obscena. Queremos que los usuarios la hagan suya, por lo que sabemos cómo empieza, pero no cómo va a evolucionar”.
Autor: Miriam Castellanos